viernes, 9 de septiembre de 2011

Erase una vez una malvada bruja

Esperé esperanzado despertar. Figuré "figarizado" que todo podía cambiar. Movilicé mis adentros, resoplé mis humos, puse nombre a mi lengua y sentimientos a mis pies. Miré en el espejo todo lo que creí que era. Acampé frente a mi cama por no conslutar a mi almohada. Cambié los hábitos en los que habito...
Pero a pesar de todo me está ganando la desesperanza, la desfiguración, la inmovilización y la desmotivación.
Si se quien soy, si se lo que me hace sentir persona, si se por lo que lucho y por lo que me levanto cada día... si se que podría ser un principe, ¿por qué me estoy dejando vencer por la bruja del cuento? Necesito cambiar el final... porque el comienzo ya me lo se. ¿me ayudarías?

Todo comienza con un Erase una vez una malvada bruja llamada Esperanza que decidió que en su reino no había cabida para soñadores, su poder residía en un malevolo orbe llamado euro, que la hacía más (jejejeje, iba a decir bella, pero ni con todo el euro del mundo, jejejeje) grande, poderosa, dominadora e irracional. Debe haber miles de princesas y principes deseando luchar contra ella, pero no se han enterado todavía de este cuento o no han conseguido superar todas las pruebas.
Dime que esto no es el fin, que es solo el principio. Seguro que hay alguna forma de cambiar el cuento.

0 comentarios: