jueves, 17 de enero de 2008

Binomio fantástico: Me mordió el corazón. ( Ramón y dientes)

Me llamó su mirada.
Una mirada-paisaje
en la que hacer pic-nic cada viernes noche,
cada madrugada de domingo.

Olfateaba alrededor de sus gestos
por si mi intuición andase despistada
y algún simple detalle se me hubiese escapado.
Pero no, era todo perfecto.

El verde misterio de sus ojos,
su fila de dientes en sonrisa,
las manos acariciando el sueño,
las ganas de sentirse con vida.

Así que me rendí,
abandonando al miedo imcomprensible,
y decidí sentir sin más supersticiones.

Y pasó lo que pasa
cuando pasa,
(que es a veces
e incluso muchas veces)

Se acercó a mi
tanto y tanto
que el campo soleado de sus ojos
se me instaló por dentro
y me volvió el verano .

Sus manos, ternura y sueños
me pintaron la piel
de todos los colores.

Y cada vez más cerca
con la boca rozando mis latidos
su fila de dientes en sonrisa
me mordió el corazón.

1 comentarios:

Rulos dijo...

ay pepu, me pusiste la piel de gallina...
y así es como el corazón va quedando con marcas no? pero al final de cuentas es mejor tener un corazón machucado que uno sin estrenar...

y bue... al amor no hay con qué darle.. parece ser un tema que nunca pasa de moda..

:)