CONTÉMONOS CUENTOS: EL MUNDO SOBRE MIS PIES

EL MUNDO SOBRE MIS PIES


Corrí. Veloz como si nunca hubiera podido hacerlo más rápido. Raudo. Concentrado y ausente de mis propios tropiezos hasta que de pronto, caí bajo las garras de una piedrecita traicionera.

- ¿Por qué? - me preguntó ella
- ¿Por qué, qué? - le respondí yo preguntándole.
- ¿Te parece eso una respuesta apropiada?
- ¿Por qué?
- ¿No sabes decir otra cosa?-gritó enfadada.
-¿Por qué?
-¿Me estás tomando el pelo?
-¿Pero por qué?-grité yo enfadado.
-¡Porque yo he sido la primera en preguntar!
- ¿Acaso importa quién haya preguntado antes?
- Sí, por supuesto.
- ¿No crees que lo importante no es quién fue el primero en preguntar, sino cuál fue tu pregunta?
La piedra quedó en silencio. Dejó que pasar el viento entre nosotros y volvió a hablar.
- Perdóname. Pero me asusté cuando ibas corriendo y te tropezaste conmigo. Vi cómo tus pies caían sobre mi cabeza y luego todo tu cuerpo se desplomaba como si no tuvieras miedo a caerte.
- ¿Y cómo es eso?-pregunté extrañado.
- He visto que huías. Huías rápido. Huías con miedo de algo. No sé de qué, pero sé que no huías del dolor. Y cuando has caído sobre el suelo, ni siquiera te has quejado del tropiezo.- La piedra se mostraba misteriosa.
Yo me erguí junto a ella, la agarré con la mano derecha y la miré fijamente.
- Si estuviera huyendo, estaría haciéndolo de mí mismo. Pero no es así. Corría rápido para dejar que mis pies pisaran el mundo y fuera yo quien le pisara a él. Pero tú me has enseñado algo.
-¿Yo? ¿El qué?
- Que a la avaricia, las pequeñas cosas, pueden derrotarla.

Y dejé la piedra de nuevo sobre el suelo.

De pronto, abrí los ojos. Estaba tumbado en el suelo, dolorido y magullado. Y vi que, aquella piedrecita con la que había estado hablando, yacía junto a mí, en silencio, porque había obtenido la respuesta que ella había formulado primero.

Txato Martín