domingo, 6 de enero de 2008

CONTÉMONOS CUENTOS: Nuevo cuento, nuevos propositos

El frío me impide desabrazarme de este edredón. Tengo una extraña sensación, mezcla de esperanza, mezcla de decepción... como cada año que comienza, como cada 1 de enero. Tal vez sea por la falta de sueño, el exceso de alcohol... tal vez sea por la falta de vida o el exceso de años, tal vez...
Pero este año todo va a ser distinto, este es el año... Tengo el firme proposito de cumplir todos mis nuevos propositos, por eso no me propondré metas inalcanzables, solo las que pueda conseguir con un poquito de fuerza de voluntad.
"Amigos", cuidarlos más y cuidarme más porque sin ell@s ningún año tiene sentido. "Trabajo", seguir siendo feliz con lo que hago y sonreir cada mañana al levantarme porque soy afortunado de tenerlo. "Familia", hacerles sonreir más a menudo y sonreir con ellos. "Amor" estar abierto a que surja la oportunidad de encontrarlo por fin, pero si no... seguir abierto sin remedio y sin reparos.
Algún proposito me dejo en el tintero, por eso me gustaría compartir los tuyos, ¿me los cuentas?

4 comentarios:

kolorehada dijo...

Por fin me he sentado a relajarme,a pensarme,a sentirme viva aqui y ahora, que es la mejor forma que encuentro de cuidarme.

Y he decidido proponerme. Proponerme a mi misma seguir soñando.

Proponerme seguir los caminos necesarios para alcanzar mis deseos, y sentarme cada día a revisarlos, a ajustarlos, a engrasar las bisagras de esta máquina de soñar que tengo instalada dentro.

Mi propósito es la ilusión y la constancia. Recuperar cada día las fuerzas necesarias, y mimarlas...

Me propongo estar más viva, sin perderme entre el caos de esta ciudad, ni en los grises cotidianos que nos cercan. Sin escuchar los ruidos que me asustan.

Me propongo a mi misma no salvarme, ni reservar del mundo sólo un rincón tranquilo.

Txato Martín dijo...

Mi vida es como una cocktelera, en la que todo lo que ocurre no es más que una continuo vaivén de sucesos.

Algunos son provocados por mi propia decisión. Otros, suceden sin haberlo premeditado y ocurren porque yo he ido tricotando las madejas hasta que al final, han resultado se ese suceso. Luego están las cosas que suceden inesperadamente sin tener nada que ver.

Son cosas que suceden en mí desde siempre. Y desde siempre, me he planteado propósitos. Esos propósitos que te haces ante la entrada del nuevo año. Y nunca he conseguido cumplir o realizar, ya sean o no inalcanzables, debido a que vivo en una cocktelera.

Por eso, este año, no he decidido propósito en el nuevo año, sino que lo he hecho muchos meses antes, sobre todo, porque lo he sentido en ese momento.

Pero lo que sí sé, es que, cuando me surgen los propósitos, lo hacen puramente, y que ocurren porque los siento.

El que más me marca es el hecho de comenzar a realizar lo que siempre he querido a hacer, y dar de lado toda la formación que he recibido hasta ahora en cuestión de formación laboral. He decidido ser el que decide mi propio futuro por mis propios impulsos y no los que marque la sociedad.

Mi gente, siempre está dentro de mis propósitos, así que no tengo el propósito hacia ellos/as,porque sé que siempre serán para mí el tiempo que les regalo.

El amor, también viene cuando no lo esperas, pero duele cuando no lo compartes. Aunque es un momento del que estoy aprendiendo mucho. Pero mantenerse enamorado es una enfermedad que se cura a base de más amor. Aunque El que yo ahora mismo cultivo está muy lejos de madurar.

Y sobre todo, siempre, siempre vaticino porque las sonrisas nunca se me borren y que los sueños no se apaguen, que sé, que es lo que más fuerza me suele dar día a día.

Y sobre todo, seguir compartiendo con vosotros, estas letritas que nos hacen más felices.

Paula dijo...

BIEEEEEEEEEEEEEN hermosos, hermosa!
K lindo re-descubriros escribiendo cosas conscientes y valientes

Pues yo me propongo SENTIR, para estar conmigo y de mi lado. Para k no me confunda la cabeza,para poder disfrutar el momento, los momentos, para sentirme viva.

Os animais?

Rosario dijo...

Ahhh, sí. La eterna consigna de fin de año. Que me propongo esto, que me propongo lo otro.... Y sin que me de cuenta el año me pasó por encima y los propósitos y objetivos siguen sin tildarse...

Es que desde hace rato dejé de ponerme propósitos. Y no es de derrotista. Mi única esperanza es que el año sea mejor que el anterior. Y mi único propósito es poner lo mejor de mí para lograrlo.

Al principio pensé que "qué facilista, dejar que las cosas sucedan no es nada complicado" Pero después me corregí, porque dejar que el año te brinde, que la vida te sorprenda, que descubras cosas nuevas [de vos, de la gente, de tu ciudad] no es tarea fácil, porque requiere una apertura y una sensibilidad de esas con las que hay que lidiar a diario.

Así que mi propósito es ese: sensibilidad, permeabilidad, actitud... y que el año sea mejor para todos!

Un abrazo!

rosario